Manuel Rodríguez, nieto del guitarrista flamenco Manuel Rodríguez Marequi e hijo del luthier Manuel Rodríguez Fernandez, aprendió el arte de la construcción de guitarras de primera mano. Su aprendizaje comenzó a la edad de 13 años en Madrid, y después de trabajar en su propio taller en España, Manuel emigró a Los Ángeles en 1959 y abrió un negocio allí. Manuel residió en Los Angeles durante 15 años, fabricando guitarras para profesionales, actores de Hollywood, profesores y estudiantes antes de regresar a Madrid en 1973
