Era un hombre de alma bohemia que nació el 25 de abril de 1928 y nos dejó el 10 de enero de 2011. Comenzó a trabajar con la madera a la edad de 10 años en un taller de ebanistería, donde aprendió a dominar todo sobre la talla. A los 26 años, en una época en la que la ebanistería no era plenamente valorada y necesitando mantener a su familia, decidió trabajar como chófer de tráiler, recorriendo España y parte de Europa. Alrededor de los 42 años, consiguió un puesto en la empresa de limpieza de Granada como chófer, donde trabajaba de noche y le dejaba tiempo libre durante el día, y sus inclinaciones artísticas volvieron a emerger. Comenzó a tallar y a trabajar en ebanistería, y fue entonces cuando buscó a su amigo Germán Pérez Barranco y le dijo: «Germán, quiero hacer guitarras». Para él no fue difícil, ya que dominaba el arte de la madera.